Hay temas de la vida que una siempre escucha y que ingenuamente piensa que no le sucederán. He aquí el gran error, no escuchar los cuentos de las demás creyendo que nunca llegaremos a esas situaciones. Pues ya llego mi momento, o al menos una probadita de lo que será el gran momento.
Debo acotar que si eres mujer y casada, con novio o arrejuntada, estoy segurísima comprenderás de lo que hablo. Precisamente son esos temas de convivencia que tanto nos dan risa cuando con el grupo de amigas los escuchamos, pero cuando nos toca vivirlos entendemos que es mejor reír que amargarse, porque realmente ellos son así, en su gran mayoría porque no los puedo incluir a todos.
Muestra número 1: te pasas el día limpiando el cuarto, el baño, la sala y la cocina para que cuando el llegue lo encuentre todo limpio y ordenado y para tu sorpresa lo primero que dice es: y eso fue todo lo que hiciste en el día???
Muestra número 2: llega el día siguiente y te das cuenta que su clóset esta súper desordenado, las camisas con los pantalones, la ropa de salir con la de deporte, los zapatos tirados, las gavetas revueltas con medias e interiores y pare de contar… Entonces decides que te vas a llenar de paciencia y con todo el amor que sientes le vas a organizar todito. Y así es, se lo ordenas y se lo dejas como nunca lo ha tenido para que cuando llegue lo primero que te diga es: y eso fue todo lo que hiciste en el día???
Muestra número 3: empiezas a pensar que no te ha ido muy bien con aquello de la limpieza y el orden, entonces te esmeras con mayor esfuerzo, y haces todo lo que habías hecho antes y le sumas una gran cena, con la que pasas hooooras!! Desde que vas al supermercado hasta que llegas a la cocina a montar ollas y sartenes ligando los dedos para que todo te quede bien, y montas la mesa y te queda todo hermoso, y llega el y ya sabemos que dice: y eso fue todo lo que hiciste en el día???
Muestra número 4: hiciste de todo pero le dices que esta noche saldrán a cenar, y empiezas a arreglarte a eso de las 4 porque el llega siempre a las 6. Buscas la ropa, la ordenas, te bañas, te pones cremita, te peinas y hasta te planchas el pelo, y como es de esperarse el llega temprano, justo cuando estás terminándote de arreglar, buscando los accesorios y el perfumito y adivina que es lo primero que te dice? Lo mismo que vienes escuchando los días anteriores pero alternado con: pasaste todo el día en la casa y eso fue todo lo que hiciste en el día y no estás lista?
Pues, así es la vida, y aparentemente así es la vida de casada… o no?
